IN MEMORIAM

A Vladimir Salazar Rosa con cariño:

Hoy es un día muy triste porque ayer se apagó la vida de nuestro amigo Vladi, ¡qué dolor tan profundo y que desolación! Vladi, nuestro "vladiator", hermoso, fuerte, amable y emprendedor; nuestro compañero, siempre trabajador, siempre dispuesto a colaborar sin importar el esfuerzo; Vladi padre, tierno, familiar, amante; Vladi amigo, deportista y vital. Durante estos años su fortaleza, su sonrisa, su lucha implacable y su generosidad sin límites nos han impresionado y nos han hecho reflexionar sobre la grandeza de su humanidad y la pequeñez de nuestras cuitas materiales.

Durante nuestro último encuentro en Córdoba, ya herido de muerte, conocedor del frío inminente, mantuvo en alto la bandera de la esperanza y sobre todo, del amor a la vida, a todo y a todos; fue capaz de sonreír, de hablar, de compartir, de consolarnos cuando era él el merecedor del consuelo. Hace unos días, en la cuesta más escarpada, le decía que le quería, que le queríamos todos y que, aun en silencio, estábamos con él; su respuesta fue “gracias de corazón, ¡¡¡sabéis que sois mi familia y así lo he sentido siempre!!!” Sí, Vladi, somos tu familia y hoy, toda unida, te llora.

Ayer nuestro guerrero, sereno, cerró los ojos, pero su llama encendida, permanecerá en nuestro corazón.
¡Te queremos Vladi!

(escrito por la Dra. Carmen Fernández-Capitán 01_12_2022)